Los circuitos de fibra óptica son filamentos de vidrio compuestos de cristales naturales o plástico que son cristales artificiales, de espesor entre 10 y 300 micrones. Llevan mensajes en forma de haces de luz que pasan a través de ellos de un extremo a otro, donde quiera que el filamento vaya sin interrupción.
Las fibras ópticas pueden ahora usarse como los alambres de cobre convencionales, tanto en pequeños ambientes (tales como sistemas de procesamiento de datos de aviones), como en grandes redes geográficas (como los sistemas de largas líneas urbanas mantenidos por compañías telefónicas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario